El coloso verde
El Coloso Verde fue tomada en el hayedo de Belate, un bosque poco conocido y fotografiado, pero que esconde árboles impresionantes. Este en particular me llamó la atención por su tamaño y su forma, ademas de por la textura del musgo que lo cubre por completo, dándole un aspecto robusto y lleno de vida. Para esta fotografía, me acerqué a la base del árbol y busqué una perspectiva baja que destacara tanto su altura como el entramado de sus raíces, que se dirigen todas hacia la base del coloso, el cual extiende sus ramas hacia el cielo en todas direcciones. Quise capturar la sensación de inmensidad que transmite este haya y cómo su tronco, cubierto de musgo, parece haber resistido el paso del tiempo. El título «El coloso verde» surgió naturalmente al estar frente a este árbol. Su tamaño descomunal y la densidad del musgo que lo envuelve, junto con su forma tosca e imponente, le dan una presencia que domina todo a su alrededor, como si fuera un guardián antiguo del bosque. No es solo un árbol, sino un verdadero coloso que, a pesar de estar inmóvil, parece lleno de vida y energía, formando parte esencial de este rincón escondido de Belate.