Final de Botxas
Las botxas, de gran arraigo entre las gentes de Berriozar, se jugaba en el atrio de la Iglesia, tras la misa y el rosario de los días festivos pero esto se perdió durante un tiempo. Gracias al interés de un grupo de jóvenes y a la colaboración de alguna persona mayor que en sus años mozos lo practicó, se ha recuperado este juego en Berriozar y en agosto se celebra un campeonato cuya final se juega el día grande de las fiestas.