Refugios donde el bosque habla
La riqueza de los bosques navarros es impresionante, mas si cabe en otoño. Si a eso le añadimos una regata saltarina como la de Otsola en el pueblo de Arrarats, la belleza y la calma están aseguradas para el paseante que se adentra por estos parajes poco conocidos. La recompensa una cascada de 12 metros en un entorno muy poco conocido.
