Gaua eta hesia
Desde el Balcón de Pilatos, en Urbasa, esta imagen traza una analogía entre la mirada humana y la inmensidad del cosmos. La Vía Láctea se arquea sobre el abismo como un puente de luz, mientras la figura solitaria se enfrenta al infinito, iluminada por su propia linterna. Un instante de silencio y asombro en el que la tierra y el cielo parecen unirse, y el ser humano se reconoce, por un momento, parte del universo.
