Quedan minutos para el encierro.
Balcones de la Estafeta a rebosar.
Hace horas que no queda sitio en el vallado para (intentar) ver la carrera de toros y mozos.
El cordón de Policía Municipal hace los últimos esfuerzos para retener a los nerviosos mozos que destilan adrenalina.
Todo el mundo preparado: seguridad, prensa, pastores, sanitarios, carpinteros… y fotógrafos.
En ese momento, ves un reflejo y lo que parece ser solo un charco puede convertirse en la puerta a otra dimensión: bajas del poste y te acercas, encuadras, cambias el ángulo de visión y descubres otra Fiesta, el «Doble Sanfermín».
En estas fiestas no sabes qué esta del derecho o del revés; quién va y quién viene; qué es trabajo, qué es disfrutar… ¿Qué es arriba y qué es abajo?
