El latido de Pamplona

En la fotografía se observa el ambiente que se vive una mañana de encierro, concretamente el del pasado jueves diez de julio al paso de las toros de Victoriano del Río por la plaza consistorial. Familias, vecinos, cuadrillas de amigos y visitantes se reúnen cada mañana para compartir desayuno y vivir el encierro. Los balcones se convierten en miradores privilegiados de Pamplona, desde los que basta con mirar hacia abajo para sentir la adrenalina del momento y la alegría de la fiesta, el latido de Pamplona en San Fermín.