Aunque digamos hasta pronto a la Comparsa, los sanfermines no han acabado todavía, y los peques lo saben. El suelo se tiñe de los colores de la fiesta y todos corren a zambullirse en el confeti. Escenas de ternura y emoción que nos recuerdan que durante nueve días, Pamplona y su gente se funden en blanco y rojo.
Fotografía analógica tomada con una cámara Nikon F-301.

