Renault R5

Renault R5
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El R5 es un icono de la automoción (nació en 1972) y vuelve al mercado por la puerta grande: como un coche sin emisiones y bajo un diseño repleto de guiños al modelo original. Por ejemplo, su silueta sigue siendo singular, aunque sus generosas llantas de 18 pulgadas le confieren una apariencia mayor de la que es. En la zaga, vuelven los míticos faros verticales. Deja un halo de nostalgia a su paso. Es sin duda, un coche con un marcado componente emocional. Flechazo eléctrico.

Presenta un claro ADN urbano. Mide solo 3,92 metros de largo, y se convierte así en el rey de la ciudad. Sus minúsculas dimensiones permiten ‘ratonear’ por la ciudad. Las maniobras no son un problema gracias a un radio de giro excelente.

El R5, fabricado en Francia, hace gala de una gran sensación de estabilidad. Su cercanía al suelo y la ubicación de la batería bajo los asientos contribuyen a reforzar su centro de gravedad. Además, goza de una conducción deportiva, tipo kart, con grandes dosis de diversión y adicción para conductor. Su autonomía supera los 400 km (WLTP). El interior sube las pulsaciones de la mano de una presentación vanguardista, con Google integrado y dos pantallas mayúsculas. El R5 está de vuelta.